domingo, 13 de mayo de 2012

Venezuela y la CIDH


Venezuela se liberará de otro instrumento que obedece a la dictadura imperial


Al ser consultado sobre una supuesta carta que se enviará a la OEA para que analice la situación de retirada de Venezuela de la CIDH, eembajador de Venezuela ante el organismo internacional manifestó que “forma parte de un plan de Insulza para conocer los procedimientos que adelanta el país”/ El diplomático indicó que Venezuela tiene más de 10 años presentando quejas ante el organismo y la respuesta siempre ha sido “ni veo, ni escucho, ni hablo”
El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, aseguró este jueves que la República Bolivariana se liberará de otro instrumento internacional, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que obedece a la dictadura imperial en el mundo.
Así respondió el diplomático venezolano, en el programa Dando y Dando que transmite Venezolana de Televisión, al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien manifestó ante medios internacionales que no existe un mecanismo establecido para retirarse de la CIDH.
En ese sentido, expresó: “lo que pasa es que Chile no produce mango, y el secretario Insulza nos está tirando una conchita de mango, para ver sí caemos y desistimos de la idea de retirarnos (del organismo internacional)”.
Al ser consultado sobre una supuesta carta que se enviará a la OEA para que analice la situación de retirada de Venezuela de la CIDH, el alto funcionario manifestó que “forma parte de un plan de Insulza para conocer los procedimientos que adelanta el país”.
No obstante, señaló que tales acciones serán evaluadas en la sesión del Consejo de Estado por lo que “habrá una respuesta contundente a esta agresión permanente de la CIDH y de las mafias de Derechos Humanos en el mundo”.
Dijo que Venezuela tiene más de 10 años presentando quejas ante el organismo y la respuesta siempre ha sido “ni veo, ni escucho, ni hablo”.
La posición de la CIDH se ha mantenido en la total indiferencia y el total desprecio a las denuncias hechas por un Estado democrático ante la Corte Interamericana, culminó.

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