martes, 9 de octubre de 2012

Mariano Portales, marino tacneño


Mariano Portales, un tacneño en el Huàscar del Caballero


Además del los heroicos oficiales Elías Aguirre, Diego Ferré, Enrique Palacios y Nicolás Dueñas, hubo a bordo monitor del Huáscar, durante el combate de Angamos del 8 de octubre de 1879, muchos héroes anónimos, simples soldados y marineros que destacaron por su abnegación y su valor al lado de sus jefes. No todos murieron a bordo del monitor. Algunos de ellos lograron sobrevivir a la batalla. Otros fallecieron poco después por la gravedad de sus heridas. Un periodista chileno, testigo civil de los sucesos, escribió en El Tiempo de Iquique, en homenaje a la tripulación del Huáscar, que por la parte peruana no hubo "calanchos”, esto es, marineros que se arrojaban al mar huyendo de la batalla. Todos los sobrevivientes permanecieron dentro del Huáscar mientras los maquinistas abrían las válvulas para hundirlo.

Uno de estos combatientes ejemplares fue el marinero tacneño Mariano Portales. Como simple infante de marina, estuvo a bordo del Huáscar durante toda la campaña de 1879. En el combate de Iquique, el 21 de mayo de 1879, durante el duelo mortal entre el monitor Huáscar y la corbeta Esmeralda, Portales fue parte del grupo de soldados ubicados en la cubierta con el fusil y la bayoneta en ristre, disparando a los artilleros enemigos y listos para recibir la orden de abordaje. La fatalidad de la guerra le impuso enfrentarse al capitán de la nave chilena, Arturo Prat, cuando éste saltó atrevidamente a la cubierta de la nave peruana, luego que el monitor golpeara con su espolón de proa a la corbeta enemiga. En rápida y precisa reacción, un certero disparo de fusil de Mariano Portales acabó con la vida del jefe chileno. La muerte de Prat selló en forma definitiva la suerte de la Esmeralda. Miguel Grau prestó socorro a los náufragos. También recuperó respetuosamente las pertenencias del capitán Prat y las remitió con sus condolencias a la viuda.

El historiador Manuel Zanutelli Rosas, en El almirante Grau y la plana menor del Huáscar (2002), consigna que la proeza de Mariano Portales trascendió los partes militares y fue de conocimiento público. Así, por ejemplo, en el diario limeño La Opinión Nacional del 8 de enero de 1880, se reconoce dicho mérito con firma de Julio Octavio Reyes, quien identifica a Portales y atestigua: "Fue él quien dio muerte al comandante Arturo Prat".


Fotografía de los sobrevivientes del Huáscar, tomada en 1910. La desidia oficial y la ingratitud hizo que muchos de ellos, como el tacneño Mariano Portales, murieran olvidados y en el desamparo, destinándose sus restos a la fosa común.


Poco se sabe de la vida de este valeroso tacneño. Tenía 34 años al declararse la guerra con Chile. Estuvo entre los prisioneros del Huáscar remitidos a Chile y confinados en San Bernardo, cerca de Santiago. Le tocó en suerte ser parte del canje de prisioneros acordado en noviembre de 1879. Volvió al Callao con otros sobrevivientes del combate de Angamos el 30 de diciembre. Fue un regreso triste y casi anónimo. Pocos días antes, el 23 de diciembre, había tomado el poder Nicolás de Piérola. El nuevo presidente no dispuso honores de ningún tipo a los héroes devueltos. En cambio, el 3 de diciembre habían sido recibidos en Valparaíso los prisioneros chilenos de la Esmeralda, procedentes del Perú, entre “millares de brazos que se estrechaban para acercarse a los valientes" y desfilando entre "arcos formados por banderas y banderolas", según el diario La Patria de Valparaíso.

Meses después, el 28 de mayo de 1880, como documenta en la misma obra Manuel Zanutelli, el dictador Piérola emitió un decreto donde en acto de inefable mezquindad, dispuso "instruir el proceso relativo al combate y captura del monitor de guerra Huáscar en Punta Angamos" ya que "por falta de esta calificación no es posible apreciar en su verdadero valor el comportamiento de los que no sucumbieron en la lucha"; allí mismo distingue a Miguel Grau, Elías Aguirre y Enrique Palacios, "el primero, con la cruz de acero de segunda clase y los dos últimos, con la de primera". El documentalista chileno Pascual Ahumada llamó la atención sobre este hecho, indicando en su obra dedicada al conflicto (1892): "El contraalmirante Grau es declarado héroe de segunda clase por decreto del Jefe Supremo del Perú".

Sin duda, la indolencia oficial, el desempleo y la marcha adversa de la guerra laceraron el espíritu de los sobrevivientes del Huáscar. Mariano Portales volvió al servicio activo y estuvo destacado en la corbeta Unión, siendo parte de la valiente tripulación que rompió el bloqueo naval de Arica el 17 de marzo de 1880 y acudió en auxilio del coronel Francisco Bolognesi con provisiones y pertrechos, en medio del bombardeo enemigo sobre el puerto, y salió luego indemne a alta mar de regreso al Callao. En los meses siguientes tuvo que dejar el servicio por tener la salud quebrantada. Impago y sin amigos ni parientes en Lima, enfermó de tisis y murió desamparado en el hospital militar de San Bartolomé el 3 de noviembre de 1880, como consta en el libro de defunciones de ese nosocomio. Fue enterrado en nicho temporal en el Cementerio General, en el cuartel de los Santos Inocentes A-72. Poco tiempo después, por carecer de deudos, sus restos pasaron al osario.

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