Alberto Hidalgo L- A 55 años de su fallecimiento
<<Yo soy un iconoclasta, los ídolos me revientan, me gustaría mientras los demás se prosternan – es decir, mientras los demás se arrodillan-, me gustaría poder romper a pedradas la cabeza de Dios. Para mí -dice Hidalgo– no hay nada respetable, ni la religión ni la patria, ni siquiera la madre de uno. Si tengo alguna consideración por mí mismo. Es precisamente por esto, porque soy uno de los hombres que han sido más insultados y son más discutidos y negados. El día que yo sea un hombre de respeto, ese día me destapo la cabeza de un balazo.>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario