domingo, 24 de mayo de 2020

Diario La Repùblica de Lima, Perù, entrevista a Marco Aurelio Denegri

MARCO AURELIO DENEGRI: La Academia está desinformada




Por Marco Aurelio Denegri.-


Efectivamente, la Real Academia Española (RAE) afirma en su Diccionario (DRAE) que la palabra cojudez es americanismo y que tiene un solo significado: "Cualidad de cojudo." Doble falsedad. Sí, doble, porque cojudez es peruanismo y no tiene un solo significado, sino cinco, a saber:

1. Cualidad de cojudo.

2. Necedad, tontería.

3. Cosa de mala calidad.

4. Cosa baladí o insignificante.

5. Situación, cuestión o asunto problemático, espinoso o delicado.

(Véase el siguiente ejemplo vladimírico de esta quinta acepción: "Si la cojudez es así –dice Vladimiro Montesinos–, es mejor que hoy presente su renuncia al Jurado y que se vaya, hermano." (Citado por Luis Jochamowitz, en su compilación titulada Vladimiro. Conversando con el Doctor.)

Téngase por perfectamente averiguado que en ningún país hispanohablante es de uso general el vocablo cojudez, salvo en el Perú, aunque con la excepción de Loreto. En Loreto y particularmente en Iquitos no se dice cojudez, sino cojudeza. Esto me lo han asegurado varios loretanos y en primer lugar Luis Ángel Pinasco.

En 1908, en su respuesta al poema "Adiós a Lima", del colombiano Gabriel Olaya Zanabria, dice Leonidas Nicolás Yerovi Douat lo siguiente, en la penúltima estrofa:

"Revisa so rechucha de tu madre / Siquiera el Diccionario a veces, / Y aprende bien la lengua de Cervantes / Para que así no escribas cojudeces / Ni rebuznes, baboso, cuando cantes."

Según el mismo Yerovi, y así consta en su Parodia de Don Juan, de 1909, al referirse Don Juan a los ángeles, arcángeles y querubines, dice que todos ellos son "de cojudez bien notoria".

En carta fechada en Nápoles el 15 de febrero de 1914, y dirigida a Enrique Bustamante y Ballivián, el remitente Abraham Valdelomar, comentando el derrocamiento de Billinghurst, expone entre otras consideraciones las siguientes:

"No creí que tan pronto nos cayéramos del tejado; y sobre todo por cojudeces. Porque allí, amigo mío, todas son cojudeces. Hasta tener talento es una cojudez."

Ahora bien: para adentrarnos en la cojudez y captar su meollo y esencia, hay que vivirla. Tal es el sentir de Sofocleto, y el mío también.

"En el Perú –dice Sofocleto– la cojudez va mucho más allá de las definiciones, la gramática, la etimología y los diccionarios. Es necesario vivir nuestra cojudez, más que definirla. Es indispensable llevarla en el andar, la piel, la sangre, el alma... respirar a través de ella, arrullarse con su hipnosis colectiva y amarla con esa ternura infinita que sólo un cojudo puede poner en la cojudez."

Los peruanos tenemos la particularidad de generar cojudez con una facilidad asombrosa. Somos, pues, cojudógenos. El neologismo cojudógeno designa a la persona que genera cojudez, que la suscita y despierta, que la provoca y engendra. Cuando en una reunión, por ejemplo, comienzan a proliferar las cojudeces, ello indica que hay uno o más circunstantes cojudógenos. El proceso se llama cojudogenia.

El ser humano nunca llegará a ser sápiens o sapiente, lo que se llama sapiente, si no estudia a fondo lo que le impide serlo; es decir, si no investiga detenidamente, rigurosamente, exhaustivamente, su propia cojudez.

https://larepublica.pe/archivo/328234-marco-aurelio-denegri-la-academia-esta-desinformada/

Ofensa a la ciudad de Lima y sus respuestas por Josè Santos Chocano y Nicolàs L. Yerovi D.

En 1908, Gabriel Olaya Zanabria, un poeta colombiano, insultó al pueblo de Lima con los siguientes versos:  

ADIÓS A LIMA  

Adiós a Lima, fango de placeres 
ciudad de gallinazos y ladrones  
Yo te dejo un millón de maldiciones 
a ti, y a todos tus inmundos seres 

Infame círculo de alcahuetes 
eres revuelto lupunar de maricones 
son tus hijos los hombres más huevones
 y las putas más putas tus mujeres

Yo te maldigo sin que Dios te pierda .
tal como perdió en la antigüedad a Roma 
más no con el fuego que perdió a Sodoma. 
Sino con la lluvia de compacta mierda.  

Al tiempo preciso llegaba José Santos Chocano por ahí y lo oye. . . . 
En respuesta Chocano dijo alisten un avión. . . y mandar versos a Colombia que debían imprimir pronto en una imprenta, con la siguiente letra: 

CONTESTACIÓN A “ADIÓS A LIMA” POR EL LAUREADO POETA PERUANO JOSE SANTOS CHOCANO 

Pobre cojudo que al Perú viniste 
a querer aprender el castellano 
sé que tú “Adiós a Lima” lo escribiste 
porque no te dieron por el ano. 

Eres más maricón hijo de puta 
que cojudo y cornudo fue tu padre 
y la más puta de la tierra 
fue la puta de tu madre.  

Aunque tú quieras que mi voz se pierda 
yo haré que mi grito repercuta 
y todo el mundo ha de saber, huevón de mierda 
que eres el hijo de una puta 

Fenómeno, aborto de natura 
pobre ser engendrado por un mulo 
de una yegua concebido en mil posturas 
mal parido en un monte, por el culo 

Negro grajiento de Colombia oriundo, 
tierra donde nacen maricones, 
vuelve otra vez a Lima, vagabundo, 
para que veas lo que es tener cojones. 

Quiero verte cabrón, si no me muero, 
comido por ladillas y por piojos, 
podrido carachoso y hasta quiero, 
que la tierra se te rebase por los ojos. 

Quiero verte morir ahogado en mi mierda, 
al terminar mis versos y te advierto, 
que esta puteada que jamás se pierda, 
te ha de alcanzar aún después de muerto.  


Además, en este mismo año 1908, en su mecanografiada respuesta al poema "Adiós a Lima", dice Leonidas Nicolás Yerovi Douat lo siguiente, en la penúltima estrofa: 

"Revisa so rechucha de tu madre 
siquiera el Diccionario a veces, 
y aprende bien la lengua de Cervantes, 
para que así no escribas cojudeces 
ni rebuznes, baboso, cuando cantes."





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