Morales Bermúdez: Premio Nóbel de la Traición

EL FUSILAMIENTO DEL SUBOFICIAL VARGAS GARAYAR
Morales Bermúdez: Premio Nóbel de la Traición

El 20 ENE 1979, el embajador chileno en Lima, Francisco Bulnes, era declarado “Persona No Grata”.
Ese mismo día el suboficial FAP Julio Vargas Garayar era fusilado bajo el cargo de Traición a la Patria. El mencionado suboficial proclamó hasta ser vendado en el paredón, su inocencia. En su última carta escribió: “He arriesgado inútilmente mi vida a favor de mi patria y mi institución, a los cuales he dado valiosas informaciones, y como premio me dan 5 plomazos y la deshonra de mi nombre al ser tachado de traidor. Efectivamente, me declaré “culpable”, pero no informan al pueblo peruano que lo hice por medio de la tortura y que mi juicio fue fraude y burla”.EL BEAGLE EN TALARA
A fines de 1978, Argentina y Chile estaban en gran tensión por el diferendo del Canal de Beagle. Asimismo en 1979 se cumplía el centenario de la Guerra del Pacífico cuya connotación, no obstante gobernar en el Perú el traidor a Velasco (Morales Bermúdez), determinaba un clima de animadversión a Chile.
Por su parte el Gobierno chileno preveía zanjar con el laudo papal- la “cuestión” con Argentina antes de la fecha centenaria, y simultáneamente incrementar su labor de espionaje en el Perú, cuyas FFAA, repotenciadas por Velasco, le constituían su mayor peligro. Tal es así que ni siquiera en el auge de la tensión austral, jamás el pivote de sus FFAA dejó de estar en el Norte.
En esa coyuntura, acoderó en Talara el petrolero chileno “Beagle” con el pretexto de reabastecer combustible. Parada que aprovechan el capitán “CH” Sergio Jarpa (Cmdte. de la nave) y el Tte. Alfredo Andoázegui para dirigirse a las inmediaciones de la base aérea de “El Pato” para fotografiar la pista de aterrizaje y el galpón de Sukhois. Fueron sorprendidos por el Sevicio de Seguridad FAP.
Los chilenos confesaron “todo”: Que efectivamente eran espías, y que el jefe de la “red peruana” era su propio Embajador. Inmediatamente caen otros 4 espías “laborando” por la base aérea de La Joya Arequipa. Todo eso sucedía en las semanas en que Morales Bermúdez condecoraba a cuanto militar chileno podía, proclamando “Desarme y Pacifismo”.
También se supo que el Beagle, que para entonces ya había zarpado hacia Guayaquil, llevaba en su tripulación a 40 comandos expertos en demolición, para en caso estallara la guerra con Argentina- volar la refinería.Dado que el “escándalo” había trascendido los claustros gubernamentales, y era divulgado por la prensa, el Gobierno, ante el “horror” que le causaba el solo pensar en fusilar a los 6 espías capturados más el propio embajador (sindicado como “cabecilla”), opta por fusilar a un chivo expiatorio: El cholo Vargas Garayar.
Morales Bermúdez dispone “valientemente” la expulsión de los chilenos “ampayados”, claro está, con pasajes de 1ra. clase, vía aérea.
Vargas habría sido un “contraes-pía” sembrado por la propia Inteligencia Peruana (tal como sostuvo hasta su muerte), para darle falsa información a Chile y despistar su esfuerzo de búsqueda. Fue pues, traicionado por el felón Morales Bermúdez... Aquel mismo que cuando –en medio de una borrachera- depuso a Velasco (sano no se atrevía), lo primero que hizo fue “alertar” a Pinochet que “los tanques de Tacna no se prendían contra Chile, sino contra Velasco”.

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